El tradicional izamiento de la enseña nacional tuvo lugar en plaza Independencia, que se vio colmada por alumnos, docentes, familiares y ciudadanos que se acercaron a participar de la ceremonia. El acto comenzó con el chocolate patrio y tuvo su punto más alto cuando los estudiantes prometieron lealtad a la bandera argentina.
Desde temprano, una cálida mañana acompañó el ingreso de delegaciones escolares de toda la provincia, cuyos nombres fueron mencionados uno a uno por la conductora del acto. Entre aplausos y emoción, los presentes ocuparon cada rincón de la plaza, vestidos con los colores de la patria.
El gobernador, Osvaldo Jaldo, encabezó el acto oficial. La ceremonia también contó con la participación de numerosos funcionarios del Ejecutivo, que se sumaron al momento más esperado: la promesa de lealtad a la bandera por parte de los alumnos de cuarto grado, un rito cargado de simbolismo que marca el compromiso con los valores de la nación.
El izamiento fue acompañado por la interpretación de la canción Aurora, a cargo de la Banda Sinfónica de la Provincia. El silencio respetuoso dio paso a los acordes que emocionaron a grandes y chicos, mientras la bandera celeste y blanca ascendía en lo alto, enmarcada por aplausos y miradas emocionadas.
“Es una fiesta de la familia”, comentaban algunos de los asistentes. Padres, abuelas, hermanos y hasta influencers locales acompañaron a los chicos en este día tan especial, sabiendo que la promesa a la bandera es un momento que queda grabado para siempre en la memoria.